viernes, 14 de enero de 2011

Soberanía de Dios: terror del ateo, gozo del creyente

Estos días he estado pensando en esto y quisiera compartir aquella reflexión personal.



"Dios es soberano" es una frase que hemos escuchado muchas veces.


Personalmente, siento que ocurre un gran conflicto con las 'frases famosas' del cristianismo. 'Dios es amor', 'La Biblia es la Palabra de Dios', 'Somos hermanos en Cristo', etc., son frases que hemos escuchado tantas veces por tantos predicadores, que nos hemos limitado a creerlas por solo escucharlas reiteradas veces y jamás hemos ido a buscar esas doctrinas en las Escrituras cual tesoro que anhela ser hallado.

"Dios es soberano" es uno de esos tesoros. La soberanía de Dios es una doctrina bíblica que forma parte de la personalidad de Dios, es decir, califica un atributo de Dios eternamente profundo. No obstante, la soberanía de Dios puede ser entendida de una forma muy práctica en nuestras vidas como seres humanos: Dios lo ha preordenado todo.

Quizás suene como 'defensa del calvinismo', pero creo que debemos acercarnos a esta definición con altura de miras y serenidad. Que Dios haya preordenado todo lo que suecede no arguye al calvinismo, sino a la soberanía de Dios. Esto es lógico, puesto que si ocurre algo en este universo de lo cual Dios 'no tiene el control', eso quiere decir que Dios no es soberano; si Dios no es soberano, no es Dios.

Sin embargo, existen dos acotaciones muy relevantes con este concepto.Primero, es importante notar que existen cosas y situaciones que Dios permite que sucedan (sin intervenir en ellas directamente). Estas cosas también son preordenación de Dios, puesto que Dios decide permitirlas, es decir, son parte de su acción soberana. 
 La segunda acotación nos lleva a advertir que esta 'preordenación' no exime al ser humano de su libertad o responsabilidad, puesto que el hombre posee una voluntad (que Dios le concedió) que le otorga la facultad y deber de responder ante Dios por sus actos en forma personal e intransferible, esto es un principio bíblico.

En base a esto, pienso que la soberanía de Dios es un atributo que aterroriza a los ateos. Pensar en un ser infinitamente superior es estrambótico e insondable para cualquier ser humano, sin embargo,  genera temor santo en los creyentes. 
Si no eres capaz de abrazar la soberanía de Dios, entonces afrentas la personalidad de Dios, transformando a Dios en un 'dios inferior' y menospreciándolo. Si niegas la soberanía de Dios, pues niegas a Dios.

Hermanos, la soberanía de Dios es aquel atributo que nos recuerda la bienaventuranza eterna de ser hijos del Rey de los cielos, nos otorga la esperanza inmutable de una herencia incontaminada e incorruptible reservada para nosotros en los cielos... ¡Qué gozo!


Consideremos la soberanía de Dios al buscarle en su Palabra y al vivir cada momento de nuestras vidas.

3 comentarios:

  1. Primero que nada, felicitaciones por tu nuevo blog hermanito. En un mundo donde cada vez se pasan más hora frente a una pantalla que ante el papel, bien es aprender a transmitir las verdades del evangelio en forma digital.

    Con respecto a tu post, cierto es que a la mente humana, a la mente de los ateos y en la mente incluso de muchos Cristianos, hay un dios fabricado al gusto del consumidor. Que bueno es regresar a las verdades fundamentales que han quedado a veces cubiertas por el confetti de un evangelismo "festivalero". Quizás después en algún post pudieras hacer un breve resumen del Calvinismo, para entender mejor aún. ya que mucha gente no esta relacionada al concepto, y al menos yo aún no logro entenderlo del todo.

    UN ABRAZO MATY TE AMO HERMANO!

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  2. Lo mismo que Leonardo, gracias por usar este medio para bendecirnos.

    Hace algunos días estuve hablando con un amigo sobre la soberanía de Dios y realmente es magnifico tener este tesoro divino, entendiendo que el plan que Dios ha "preestablecido" en nuestras vidas es un plan perfecto creado en su infinito amor para nosotros. Y es entendible que, bajo nuestra limitada mente humana, esto resulte difícil de entender, pero quiénes somos nosotros para quitarle el poder a Dios, si Dios es soberno, si Dios es Dios.

    Saludos, Mati, y saludos a la Memi también, llegué aquí gracias al face :P

    Muchas bendiciones :)

    Valery

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  3. Gracias por compartir aquello, Vale :)

    Un abrazo grandote, y ojalá nunca se aparte de ti la facultad de dejarse impresionar por Dios.

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1a Corintios 14:26 "...Hágase todo para edificación"